Meditación para niños

 

 

En este artículo veremos varias meditaciones sencillas que los niños pueden hacer; estas meditaciones también son muy interesantes para los adultos, y especialmente para las personas que no pueden soportar las técnicas habituales de meditación porque se ponen nerviosas al meditar o por otras razones personales.

Estos métodos de meditación pueden ser una forma de meditar sin esfuerzo y para personas de todas las edades, espero con todo mi corazón que os sea de utilidad.

 

 

¿Por qué usar una meditación para niños?

 

Las meditaciones pueden ayudar a controlar el estrés, mejorar la memoria y la función cerebral y aumentar la concentración Una meditación es el acto de pensamiento enfocado o concentración. Es una forma de ponerse en contacto con los pensamientos y sentimientos individuales de uno trabajando activamente para despejar la mente de toda estimulación externa.

Una meditación nos permite un tiempo privado para la reflexión que nos ayuda a alejar nuestro enfoque de las distracciones (tanto internas como externas) para volver a conectarnos con nuestro yo interior.

 

 

Beneficios de meditar para los niños

 

• Puede ayudar a aliviar el estrés, la ansiedad, sentirse más tranquilos y relajados.

• Puede mejorar la memoria, por ejemplo, construyendo mejores conexiones entre las células del cerebro.

• Es más probable que los niños que meditan puedan enfocarse y concentrarse en la tarea que tienen entre manos, por ejemplo puede ayudar a mejorar la atención en niños con TDAH.

• Los niños que meditan pueden ser más conscientes de sus emociones, lo que les ayuda a controlarlas mejor.

• La meditación puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades para la resolución de problemas.

• La meditación puede ayudar a los niños a ser más creativos al abordar los desafíos.

• Puede ayudar a los niños a sentirse más simpáticos y compasivos.

• Puede ayudar a los niños a mejorar su autoestima.
• Puede ayudar a niños a mejorar su salud mental y emocional.

Un estudio realizado por la Universidad de California en San Francisco encontró que aquellos que meditan regularmente tienen una mayor probabilidad de mantener su memoria a medida que envejecen.

 

 

Tipos de meditación para niños

 

1. Meditación del chocolate

 

Si eres fanática del chocolate como yo, esta es la meditación perfecta para ti, aquí os explicaré paso a paso cómo realizarla:

 

1. Prepara el espacio: elige un lugar cómodo para sentarte o acostarte. Si lo deseas, puedes encender una vela o alguna fragancia para crear un ambiente relajado.

2. Coge tu chocolate favorito: elige una barra de chocolate que te guste. Si eres amante del chocolate amargo, elige una barra con alto contenido de cacao. Lo más probable que los niños no toleren muy bien el sabor amargo, así que puede que les guste más la opción del chocolate con leche, mi recomendación es una onza o una barrita pequeña ya que será suficiente.

3. Observa tu chocolate: observa la envoltura y las formas de la barra de chocolate. Si tu barra de chocolate es de un color claro, observa el tono que tiene. Si es una barra de chocolate con trozos de frutos secos, observa los diferentes tamaños y colores de los trozos.

4.. Olvida tus preocupaciones: cuando tengas tu barra de chocolate en la mano, cierra los ojos y concéntrate en dejar de lado tus preocupaciones. Si te resulta difícil, puedes contar hasta 10 o respirar profundamente para relajarte.

5. Aprecia el aroma de tu chocolate: abre los ojos y coloca tu barra de chocolate cerca de tu nariz. Respira profundamente y disfruta del aroma. Observa cómo el olor te aporta calma.

6. Agranda tu placer: ahora, coloca la barra de chocolate en tu boca y mastica lentamente. Disfruta el sabor del chocolate en tu boca y cómo se mezcla con tu saliva, saboréalo poquito a poquito, como si fuera un caramelo.

Cuando hayas terminado de masticar, traga el chocolate y siente cómo el placer se expande por todo tu cuerpo, hazlo poco a poco, vamos a poner un límite de tiempo de por ejemplo  5 minutos aproximadamente hasta finalizar esa onza de chocolate, mientras tanto se puede hablar de lo que estamos experimentando con los niños, no  se tiene por qué estar callados.

7. Medita con el chocolate: cuando hayas terminado de comer el chocolate, sintiente la calma que te aporta el chocolate, puedes hablar con los niños de la experiencia y como se sienten.

También se puede repetir un mantra sencillo como «me siento relajado» o «estoy en paz» para profundizar tu meditación, aunque con niños no lo veo necesario, si has logrado que en 5 minutos les haya durado una onza de chocolate ya es suficiente triunfo.

 

Esta meditación si la quieres variar un poco, puedes probar diferentes tipos de chocolate, combinarlos con otras frutas, frutos secos o también podemos usar una taza de café o una infusión.

 

Veamos un video del canal de FlyingYogis  con varios niños realizando esta meditación:

 

 

 

2. Meditación de la mandarina

 

 

Esta técnica es una forma divertida y sencilla para que los niños puedan disfrutar de los beneficios de la meditación.

Esta técnica utiliza la imaginería y la creatividad para relajar el cuerpo, la mente y el alma. Aquí tienes los pasos para realizar la meditación de la mandarina con los niños:

1. Encuentra un lugar tranquilo. Es importante que los niños se sientan cómodos y seguros para poder relajarse.

2. Haz que los niños se sienten cómodamente en el suelo o en una silla con la espalda recta.

3. Pídeles que cierren los ojos y comiencen a respirar profundamente.

4. Ayúdales a relajar los músculos del cuerpo, comenzando por los pies y subiendo por todo el cuerpo.

5. Una vez que los niños estén relajados, dile que visualicen una mandarina dulce y suave.

6. Pídeles que imaginen cómo se siente al tocar la mandarina con sus dedos.

7. Después, pídeles que imaginen cómo huele la mandarina, sus aromas dulces y deliciosos.

8. Por último, pídeles que imaginen cómo sabe la mandarina, su sabor dulce y refrescante.

9. Finalmente, pídeles que vuelvan a abrir los ojos.

 

Esta meditación de la mandarina podemos hacerla de forma similar a la del chocolate, pero con una mandarina real, tocándola, sintiéndola, oliéndola, pelándola, masticando cada  gajo entre 25-40 veces antes de tragarlo.

 

 

3. Meditación trakata, meditación con velas.

 

Meditar mirando velas para niños puede resultar una actividad divertida y relajante para los más pequeños. Si estás buscando una forma de enseñarles a relajarse, esta es una buena opción.

Aquí os dejo paso a paso esta meditación:

1. Prepara el escenario. Para comenzar, elige una habitación tranquila y cálida. Coloca algunas mantas, cojines o almohadas en el suelo para que los niños se sientan cómodos.

2. Ayúdales a establecer una postura cómoda. Esto puede ser sentados con la espalda recta, en cuclillas o tumbados.

3. Coloca una vela en el centro del círculo. Es una buena idea usar velas de colores, para que los niños se relajen mientras ven como se mueven las llamas.

4. Enciende la vela. Asegúrate de que los niños estén lo suficientemente alejados de la vela para prevenir cualquier accidente.

5. Invítalos a cerrar los ojos y respirar profundamente. Pídeles que piensen en algo que los haga sentir felices y bien.

6. Pídeles que se concentren en la respiración y en la luz de la vela. Si se distraen, llámalos suavemente para que se centren de nuevo en la respiración y la luz de la vela.

7. Al final de la meditación, pídeles que se abran los ojos. Haz una breve discusión sobre sus experiencias y sentimientos. Meditar mirando velas es un excelente ejercicio para los niños.

 

Esta actividad les ayuda a mejorar su concentración, aumentar su autoestima y desarrollar una mayor percepción de su cuerpo y sus pensamientos. También les ayuda a desconectar de la tecnología y descubrir otras formas de relajación.

Para realizar esta meditación además de velas, también se puede usar un punto negro, un objeto pequeño o concentrarse en un punto.

 

Veamos un ejemplo en un video de los chicos de FlyingYogis como se puede realizar con niños:

 

 

4. Meditación cuenta atrás o cuenta regresiva

 

 

Se trata de una sencilla meditación que se puede hacer 10 minutos diarios, se realiza de la siguiente forma:

 

1. Nos colocamos en posición cómoda, espalda recta, relajamos el cuerpo, cerramos los ojos (si se puede).
2. Inspiramos y expiramos por la nariz, contamos 20 (lo intentamos visualizar, sino se puede no pasa nada contamos), inspiramos y expiramos por la nariz, contamos 19, inspiramos y expiramos por la nariz, contamos 18, …., hasta llegar a 0. (Para gente más adulta podemos usar números más grandes como 100, 50 hasta el 0)
3. En caso de perderse, no pasa nada, volvemos a empezar.
4. Al finalizar, llevamos nuestra atención a nuestro cuerpo, al momento presente, y de forma lenta vamos abriendo los ojos.

 

Bueno, espero que os haya gustado y os haya sido de utilidad este artículo de meditaciones para niños, espero más adelante profundizar en más tipos de meditaciones y vayamos aprendiendo y creciendo poco a poco cada vez más.